viernes, 4 de mayo de 2012

                        LEYENDAS DE LA AMAZONIA

 EL PUMA DEL RIO VERDE

Se conoce por lo que cuentan los ancianos, que por la Cordillera de Napo Galeras, los pumas tenían sus madrigueras y desde allí amenazaban diariamente a las comunidades aledańas. Una noche por la cabecera del Jatun Yacu (río grande), apareció uno de estos felinos, un depredador gigante y sanguinario, que solo muerte, destrucción y llanto, iba sembrando su paso.
Las huellas de las pisadas que dejaba por los lugares donde merodeaba, eran enormes y nadie se atrevía a salir de sus chozas y los que lo hacían iban en grupos compactos, fuertemente armados, acompańados de perros y mirando hacia todos lados. A pesar de esto, un temerario indígena hijo del anciano brujo del sector, se preparó durante varios meses purificando su cuerpo, siempre bajo la mirada atenta y severa de su padre, y al finalizar todo el ritual, salió resueltamente a la selva para dar caza al puma.
Tuvo que recorrer varias jornadas hacia el oeste y muy cerca de la Cordillera de Galeras, allí donde nace el río Verde Yacu (río verde), sobre una gran roca blanca, mirando hacia la selva con ojos hinópticos, estaba el enorme puma asesino. Un frío sepulcral le recorrió el cuerpo del indígena, retrocedió muy despacio e invocó la ayuda de los espíritus y de sus antepasados; bebió sin perder de vista al animal, una pócima que traía consigo y ... Oh!! prodigio, una fuerza y un valor, venidos de más allá de las cimas de las montańas, le invadió todo su cuerpo, y así, con decisión de titán, se dispuso a enfrentar a la fiera.
Asiendo con ambas manos una enorme lanza de chonta, avanza hacia la fiera, el gigantesco Puma, al darse cuenta de su presencia, se le enfrenta y lo persigue; el joven corre veloz por los desfiladeros, salta barrancos y se arroja a las profundidades de los cańones; de pronto se encuentra atrapado en un callejón sin salida. Las paredes son altas y perpendiculares, el indígena a duras penas logra trepar en una minúscula saliente; el puma lanza dentelladas y peligrosos zarpazos. El joven afirma el mango de la lanza en la roca y espera firme la cometida final; el puma salta y la punta de la lanza penetra por su pecho, un descomunal rugido con sonido a muerte, provoca una enorme avalancha de piedras, que lo sepultan para siempre. El joven después de agradecer a los espíritus retorna a su hogar y toda la comunidad conoce y aplaude su intrépida hazańa.
La leyenda dice que cuando la gente va al Verde Yacu a lavar el oro de sus arenas, espesas y amenazantes nubes cubren la zona, el día se convierte en noche, llueve torrencialmente y crece el río. Abajo a lo lejos ... en el encańonado se escucha el furioso rugir de un puma; la gente siente temor y se retiran respetuosamente del lugar.
Este es el territorio del puma, donde la realidad y la leyenda se unen, junto a los lavaderos de oro.

 EL CHIUTA Y EL SUMACO




Se dice que en las noches cuando llueve torrencialmente, se escucha los lamentos de los indígenas que se ahogaron en el Sumaco y las voces de alegría de los que estuvieron en el Chiuta, un cerro donde habitan los espíritus y al que muy pocos se atreven a subir. Cuando el ińachic yaya (padre creador), castigó el pecado de las personas con el gran diluvio universal, los cielos descargaron torrentes de agua que empezaron a inundar la selva. La gente desesperada no sabía que hacer todas las que vivían en las zonas bajas empezaron a morir ahogadas, muchos subieron al volcán Sumaco por ser la elevación más alta de la zona y unos pocos se fueron hacia el Chiuta, que es un cerrito pequeńo que queda en la comunidad de el Calvario. Los que estaban en el Sumaco, se reían de aquellos que estaban en la cumbre del Chiuta. Son unos tontos decían unos, con toda seguridad los vamos a ver ahogarse decían otros.

Pero la risa les duró poco, pues el nivel de las aguas a medida que llovía subía inexorablemente, y cosa rara; ĄOh milagro! El Chiuta también crecía. No pasaron muchos días y desapareció el Sumaco, con todos los indígenas que estaban subidos en un gesto desesperado en las copas de los árboles. El Chiuta en cambio, se había convertido en un monte muy alto, tan alto que su cumbre sobresalía de las aguas.

Cuando por fin cesó de llover y las aguas empezaron a bajar su nivel, el Chiuta a la par que ellas se iba haciendo cada vez más pequeńo, hasta que al final llegó a su tamańo normal, que es como lo conocemos actualmente. Del castigo de yaya Dios (papá Dios), solo se salvaron los indígenas que estuvieron en la cumbre del Chiuta.

Este leyenda surge en la comunidad de Zacatelco en un antro que se encontraba junto al parque, en un viernes santo por el año de 1990, personas que se encontraban ahí cuentan que ese día se encontraba mucha gente a pesar de que según la religión católica es un día santo y uno no debe asistir a ese tipo de eventos.....

Eran aproximadamente las 6 de la tarde cuando una pareja se encontraba bailando en el centro de la pista, la mucha era muy hermosa y a su acompañante solo se le podía ver una mirada brillante; de pronto esa música lenta que se encontraba comenzó a ser algo extravagante y la pareja comenzó a elevarse del mismo modo que todos quedaron impactados, pero lo raro de esto es de que nadie podía moverse, hablar ni apartar la vista de esa pareja por lo mismo todos sintieron un gran miedo ya que el joven tenia como pies una pata de gallo y una pesilla de chivo. Todos sentían miedo de repente se escucho la voz de una joven rezando el ave Maria y de ese entonces todos comenzaron a rezar y pudieron moverse en ese momento la muchacha cayo al suelo muerta.

Se escucho un gran trueno en la pared de donde se encontraban y todos salieron corriendo, al muchacho lo perseguían unos policías, el iba en una camioneta negra y cada que lo acorralaban se escuchaba una risa burlona y desaparecía, al llegar a un panteón ahí desapareció esa camioneta.

Se dice que la muchacha esta enterrada en ese panteón y que su acompañante era el diablo, al día siguiente varios sacerdotes salieron a bendecir las calles; aunque supuestamente ese trueno que se escucho en el rincón de una pared, ahí fue en donde el dueño de ese antro encontró dinero pero por lo mismo que era el diablo le hizo anotar en su lista a toda su familia para poder quedarse con ese dinero.

Cada vez que ese señor intenta entrar a una iglesia se oye el espantoso chillido de un bebe, el tenia una hija y quiso celebrarle sus XV años justo a media misa la joven desapareció, se oía una voz burlona, todo se oscureció al poco rato regreso la joven aunque olía a azufre. Ese señor ahora tiene muchos negocios y comercios, pero toda su familia tiene prohibido todo lo que tenga que ver con la religión católica.

EL AGUILA MUYUNA 

 (Leyenda Amazónica)

Cuenta la leyenda que un águila empezó a devorar a cuanto animal casero rondaba por el pueblo (1) por lo cual sus habitantes estaban indignados.

Aprovecharon que un día pasaba por allí un Chullachaqui (2) y le contaron su penuria así como su necesidad de ayuda, ante lo cual aceptó y se quedó a dormir en el pueblo.

Al día siguiente, ató una guanta en uno de los patios del pueblo para tentar al águila, quien desde lo alto y luego de divisarla se abalanzó sobre el animal para disponer su comida fresca del día.

Sin embargo, ese fue el momento oportuno aprovechado por el Chullachaqui para capturarla por sus patas y lanzarla por los aires con tremenda fuerza; tanta que  llegó hasta Muyuna para estrellarse sobre una piedra a la  que no sólo impactó sino que impregnó su figura en la roca (3)

(1) Conocido ahora como Tena
(2) Duende bueno cuya característica es tener un solo pie por lo que anda a brincos
(3) Al oeste de Tena existe, entre otros, este petroglifo

                                              EL CHULLA CHAQUI

Duende de la selva que engaña a las personas haciéndose pasar por un falso guía para extraviarlos en la espesura de la selva donde los convierte en chullachaquis, para no despertar sospecha adquiere la apariencia de una persona amigable o animal; modula voces familiares y gritos característicos de la selva, la manera de delatarlo y evitar convertirse en una de sus víctimas es mirando su pie izquierdo, el cual tiene forma de una pata de cabra.

Leyenda del Origen de Rio AmazonasHace muchos años, moraban en la selva amazónica dos novios apasionados que soñaban ser una pareja. Se Vestía de plata y su nombre era Luna. Se Vestía de oro y su nombre era Sol. Luna era la doña de la noche y Sol era dueño del día.Había un obstáculo para a idilio de ambos. Si ellos se casasen el mundo se acabaría. El ardiente amor de sol ardería la tierra toda. El lloro triste de la Luna todo el tierra ahogaría.¿A pesar de apasionados, cómo podrían se casar? ¿La Luna apagaría el fuego? ¿El Sol haría toda a agua evaporar? Apasionados, se despegaron y nunca pudieron se casar.Los novios se pusieron triste. La Luna, de plata y el Sol, de oro.En la desesperación de la añoranza, la Luna lloró durante todo un día y una noche. Sus lágrimas escurrieron por morros sin fin hasta llegar al mar. Pero el océano, bravío, no quería aceptar tanta agua. La sufrida luna no consiguió mezclar sus lágrimas a las aguas saladas del mar y fue en cuanto algo extraño aconteció.Las aguas formadas con las lágrimas de la luna excavaron un inmenso vale, donde también muchas sierras se levantaron.Un inmenso me río apareció anegando valles, florestas y lugares sin fin. Eran las lágrimas de la luna, que de tanta tristeza, formaron el río Amazonas, el río-mar de Amazonia.


RUNA MULA

Del Quechua: Mala Gente. Según la creencia, es el alma de una mujer pecadora, convertida en briosa mula por acción diabólica, mientras el cuerpo descansa durante la noche. Se la ve siempre en desenfrenada carrera, lanzando llamaradas por la trompa, bajo el flagelo de su cruel jinete que no es otro que el diablo en persona. Este castigo recibe la mujer que fornica con el fraile, el compadre o el propio hermano. Es vista después de la media noche, los martes y viernes, en que el diablo se apodera de su alma y la convierte en mula para castigarla brutalmente. A la mañana siguiente, la infeliz no recuerda lo sucedido, pero siente los efectos de la paliza porque le queda el cuerpo adolorido y las nalgas cárdenas, sin poder explicarse el motivo del malestar. Cualquier mortal trasnochador puede tropezar con esta misteriosa cabalgadura nocturna, al transitar cercaa la casa de la pecaminosa mujer, a pesar de que en jamás haya existido una mula cerca. He aquí una forma de purgar malas acciones cometidas en este mundo terrenal, entregando el alma al demonio aún en vida.

LEYENDA DEL ACHIOTE Y DEL HUITO (WITUK)

En tiempos muy antiguos, luego que apareció el arco iris sobre los cerros, aparecieron en la amazonía dos mujeres jóvenes de extraordinaria belleza; eran las vírgenes de la selva .
La una de cabellos claros y su compañera de pelo negro azabache, recorrían los bosques en busca de novio; un día se encontraron con el gavilán ¨tijera hanga¨, que era el espíritu del hombre cazador, que tenía su morada al interior de la montaña. El ave rapaz se puso a conversar con las sumak warmis (mujeres hermosas) que cedieron ante sus lisonjas y accedieron a ir a su casa del gran ceibo Milenario.

Tijera hanga¨ les dijo que para que no se pierdan del camino pondrá señales con plumas de su cola; más, escondido tras un viejo tronco, otro cazador muy malo escuchaba la conversación de ¨tijera hanga¨; se trataba nada menos que del ¨apangura puma¨(puma sucio), un animal apestoso que andaba comiendo cangrejos. El ¨apangura puma¨ se adelantó por el bosque y tomando las plumas dejadas por el gavilán, las cambió con dirección a su guarida, las jóvenes no dudaron en seguir ese equivocado sendero.


El malvado cazador las tomó como esposas a las dos muchachas, pero ellas se sentían defraudadas y sucias; sintieron el rechazo de todos y en su desesperación acudieron al gran espíritu de la selva ¨ARUTAM¨ que tiene la eterna juventud y le pidieron les convierta en planta que sean útiles a todos los habitantes de la región para en esta forma limpiar sus cuerpos y ser aceptadas por los cazadores y la gente. Entonces el ¨gran espíritu¨ tuvo lástima de ellas y decidió que la de cabellos claros se convierta en manduro o achiote y la de cabello negro en el emblemático árbol de wituk.
                                      
                                                     LA LLORONA



Esta es una historia que los antiguos han estado diciendo a los niños durante cientos de años. Es una historia triste, pero la vida fuerte en la memoria de la gente, y hay muchos que juran que es verdad.
Hace muchos años en un pequeño pueblo humilde vivía una muchacha llamada María de buen aspecto Algunos dicen que ella era la muchacha más hermosa del mundo! Y porque era tan hermosa, María pensó que era mejor que los demás.
Como María creció, aumentó su belleza y su orgullo de su belleza se hizo demasiado cuando ella era una mujer joven, ella ni siquiera mirar a los hombres jóvenes de su aldea. No eran lo suficientemente bueno para ella! "Cuando me case," María decía: "Voy a casarme con el hombre más guapo del mundo".
Y entonces un día, en la aldea de María montaba un hombre que parecía ser el que ella había estado hablando. Él era un ranchero joven y apuesto, el hijo de un rico hacendado de los llanos del sur. Podía correr como un comanche! De hecho, si fuera el dueño de un caballo, y creció manso, que lo regalan y vaya cuerda a un caballo salvaje de las llanuras. Él pensaba que no era varonil a montar a caballo, si no era la mitad salvaje.
Era guapo! Y podía tocar la guitarra y cantar muy bien. María tomó una decisión-que fue, el hombre para ella! Ella sabía exactamente los trucos para ganar su atención.
Si el ranchero habló cuando se conocieron en el camino, que a su vez la cabeza. Cuando llegó a su casa por la noche para tocar la guitarra y serenatas, ni siquiera habría llegado a la ventana. Se negó a todos sus regalos costosos. El joven se enamoró de sus trucos. "Esa muchacha altiva, María, María!", Dijo a sí mismo. "Sé que puedo ganar su corazón. Juro que me casaré con esa chica."
Y así, todo salió como Maria planeado. En poco tiempo, ella y el ranchero se comprometió y pronto se casaron. En un primer momento, las cosas estaban bien. Tuvieron dos hijos y que parecía ser una familia feliz juntos. Pero después de algunos años, el ranchero volvió a la vida silvestre de las praderas. Dejaría la ciudad y se ha ido durante meses a la vez. Y cuando volvió a casa, sólo fue a visitar a sus hijos. Parecía que no les importa nada la hermosa María. Incluso habló de la creación María a un lado y casarse con una mujer de su propia clase rica.
Tan orgullosos como María, por supuesto, ella se enojó mucho con el ranchero. Ella también comenzó a sentir ira hacia sus hijos, porque él les prestó atención, pero la ignoró.
Una tarde, mientras María paseaba con sus dos hijos en el camino de la sombra, cerca del río, el ranchero vino en un carro. Una elegante dama se sentó en el asiento de al lado. Se detuvo y habló a sus hijos, pero él ni siquiera mirar a María. Fustigó a los caballos en la calle.
Cuando vio que, una rabia terrible lleno de María, y todo se volvió contra sus hijos. Y aunque es triste decirlo, la historia dice que en su ira Maria tomó a sus dos hijos y los arrojaron al río! Pero a medida que se fue por el arroyo, se dio cuenta de lo que había hecho! Corrió por la orilla del río, llegando a los brazos de ellos. Pero ya se habían ido de largo.
A la mañana siguiente, un viajero trajo la noticia a los aldeanos que una hermosa mujer yacía muerto en la orilla del río. Que es donde se encontró a María, y pusieron a descansar donde había caído.
Pero la primera noche María estaba en la tumba, los aldeanos oyeron el sonido del llanto por el río. No fue el viento, que era La Llorona llorar. "¿Dónde están mis hijos?" Y vieron a una mujer caminando por la orilla del río, vestido con una túnica larga y blanca, la forma en que se había vestido para el entierro de María. En más de una noche oscura que la vieron caminar por la orilla del río y llorar por sus hijos. Y lo que ya no hablaba de ella como María. La llamaban La Llorona, la mujer que llora. Y con ese nombre se le conoce a este día. Los niños se les advierte de no salir en la oscuridad, de, La Llorona podría arrebatar y no devolverlo

   

                            EL JOVEN Y EL DIABLO DE LA TORRE

 
                                              
El Diablo de la Torre Antiguamente en la plaza de Baeza colonial existía una acequia que desaguaba en la quebrada Machángara. A la orilla crecían plantas de tomate de árbol.
En las noches de luna los muchanos solían jugar a las escondidas.
Nuestra historia se desarrolla en la época en que era párroco de Baeza el padre Francisco Tramarollo.
Un grupo de muchachos fue a esconderse en la torre de la iglesia. Como nadie los encontraba decidieron regresar a la plaza. En la puerta de la torre se les apareció un joven que tenía una cola bastante larga. Los intrépidos jovencitos se pusieron amarillos, temblorosos y algunos se desmayaron. Se armó un gran alboroto y los papás tuvieron que ir a rescatarlos.
Desde entonces se acabaron las correrías a la torrre... No me creen..? Pueden preguntarles a Víctor Pérez y Jorge Cuvi que estuvieron entre los más asustados.
 
 
AYAHUASCA



La ayahuasca es una planta trepadora, un bejuco que trepa en los árboles de la selva para desarrollarse y que tiene propiedades alucinógenas. Los indígenas siempre han protegido y cuidado esta planta con mucho esmero, pues le atribuyen efectos mágicos.

Cuando la planta tiene alrededor de tres ańos, los bejucos se multiplican y forman una intrincada marańa, en torno al árbol elegido como apoyo y cuando estos bejucos tienen más o menos un centímetro de diámetro, están aptos para ser cosechados. Al cosechar se corta el bejuco en trozos de diez centímetros, se los agrupa en pequeńos atados y se los pone a secar al sol; cuando están bien secos se los vuelve a cortar en cuatro partes cada trozo y otra vez se los amarra, formando nuevos atados muchos más pequeńos.

Para preparar el brebaje, se pone a hervir un atado en una olla que contenga unos doce litros de agua; a medida que hierve se va secando el agua y cuando solo quedan unos dos litros, se obtiene un líquido de color café oscuro y sabor amargo picante. Este líquido es envasado en botellas y almacenado hasta su posterior uso. Los indígenas que saben utilizar esta droga proceden a calentarla en bańo maría y sirven a cada persona solamente una pequeńa copa, para enseguida hacerles tomar un tazón de guayusa bien caliente.

Generalmente toman ayahuasca quienes quieren ver a sus parientes fallecidos, o desean conocer la cara del ladrón que les ha robado, o simplemente ver visiones. El indígena que oficia el ritual es el responsable de la vida de todos los que han ingerido la droga y la misma debe ser tomada después de un ayuno de por lo menos un día. Cuando alguna persona durante la ceremonia se siente morir, se le da como antídoto limonada caliente bien dulce para que cedan los efectos indeseables. Estos generalmente se manifiestan con una sensación de abotigamiento y borrachera. Al preguntársele los indígenas aseguran haber visto a sus parientes ausentes y fallecidos, así como también boas, tigres, enormes cocodrilos, monos gigantescos, etc. La acción de la droga dura aproximadamente unas tres horas, luego de lo cual va desapareciendo paulatinamente, pero la persona queda con el ánimo deprimido, es por eso que algunos tienen que provocarse el vómito para ir recobrando lentamente la normalidad. Esta costumbre de los indígenas de la amazonía fue adoptada también por algunos colonos.




LA ENORME PIEDRA DE SAL 

A la orilla de río Arajuno uno de los tantos ríos que desembocan en el enorme y caudaloso río Napo, una hermosa finca mostraba su prosperidad con sus potreros cuidadosamente limpios y en su gordo y lustroso hato de ganado, que siempre al pastorear rodeaba y lamía una enorme piedra blanca que estaba en medio de los potreros.

Una noche de tormenta en que la lluvia se desgajaba del cielo, unas fuertes descargas eléctricas se hicieron sentir sobre la piedra, latigueaban de las nubes a la piedra y de ésta ascendían nuevamente hacia lo que parecía ser el centro de la tormenta. Era un espectáculo dantesco, sobrecogedor; parecía que la enorme piedra iba a ser pulverizada; más al otro día cuando la gente del lugar se acercó a verla, la piedra había duplicado su tamańo y despedía un extrańo brillo.

Cosas raras empezaron a suceder, desde aquel día la piedra retumbaba en las noches y un halo fosforescente la cubría, el ganado que se acercaba a ella empezó a desaparecer, como si se lo hubiera tragado al tierra. Un día el patrón reflejando en su rostro una gran ira, llamó al guagrero (cuidador del ganado) para exigir una explicación sobre las reces que habían desaparecido. La respuesta del indígena fue confusa e increíble. En su relato hubo presagios siniestros y entre otras cosas dijo: “Las huagras (vacas) de pronto empiezan a mugir y entonces rodean la cachi rumi (Piedra de Sal) y lamen el polvo blanquecino que tiene sabor salado; cuando se hartan de lamer la cachi rumi una de ellas desaparece del lugar. Los rucu yaya (abuelos) cuentan que en las madrugadas, a la hora de la guayusa de esa piedra sale el supai (diablo), a llevarse el ganado al cerro del Chiuta, para que los dueńos se acerquen a ese monte, refugio del Tapia pishco (especie de pájaro de mal aguero que anidan en las cuevas) y allí robarles el alma”.

El dueńo de la finca muy disgustado por lo que él creyó que era un embuste, azotó con su fusta al indígena, llenándole de sangre la cara y decidió esclarecer el misterio personalmente. Armado de una cruz y una machete se dirigió decididamente hacia la enorme piedra blanca, a medida que se acercaba a la piedra ésta empezó a emitir un extrańo fulgor; al subir sobre ella y ante la atónita mirada del guagrero y los peones, el dueńo de la hacienda alzó las manos al cielo y desapareció.

La cruz y el machete aparecieron en el potrero, pero del hacendado no quedó ni un solo rastro; un fuerte olor a azufre se percibía, dándole un toque tétrico al ambiente. De pronto la piedra tronó, como si de repente una tormenta de rayos se hubiera desatado en su interior, los hombres espantados, sobrecogidos por el pánico, volvieron apresuradamente a sus casa, sólo para darse cuenta que el pelo se les había encanecido completamente.

En las faldas del Chiuta, al acercarse a la media noche, se escucha el mugido de muchas cabezas de ganados y el insistente “cachi, cachi, cachi” (llamado indígena para el ganado) de un hombre desesperado.






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